sábado, 8 de agosto de 2015

Imperativo Bogota

No tengo ningún interés político, pero creo que llego la hora de decidir lo que considero que Bogotá necesita, pues nuestra ciudad no aguanta mas malas administraciones.

Cuando trato de entender si soy de izquierda, de centro o de derecha, confieso que comparto ideas con las tres vertientes, pero en ultimas reconozco que no tengo tendencia alguna, más allá de la de estar de acuerdo con lo que se alinea con mis principios y valores, mi ética, sin importar de donde provenga. Dicho esto, y sin ánimo de hacer juicios de valor, parto de mi análisis de que Bogotá inició unas excelentes administraciones con Jaime Castro, Antanas Mockus y Enrique Peñalosa, en las que Bogotá era la mejor capital de toda América Latina y la ciudad ganó en todas las dimensiones. A diferencia, en las administraciones de Lucho Garzón, de Samuel Moreno y ahora en la de Gustavo Petro, se perdió todo el avance e impulso y la ciudad se halla al  borde del punto de no retorno, es decir, muy cerca del colapso total.

Los únicos candidatos, en mi opinión, que pueden rescatar a Bogotá, son Pardo y Peñalosa. Me inclino por Pardo, pero creo que ninguno de los dos merece mi apoyo, si no antepone primero sus propios intereses, frente a los de nuestra ciudad. No podemos volver a llegar divididos, pues de lo contrario sabemos quien gana.

Así, mi propuesta es que a través de una encuesta que publicaré, de ser ampliamente aceptada esta misma, midamos la intención de voto de Peñalosa y Pardo, y quien resulte segundo, retire su candidatura y apoye públicamente al primero, no solo con su adherencia, sino haciendo la campaña y el gobierno, juntos.

Las fechas serían así: entre el 10 y 14 de agosto, medimos la aceptación de esta propuesta, para lo que recibo ayuda voluntaria para viralizarla. El 14 de agosto, publicamos (con quien me quiera apoyar) la encuesta. Si el 17 de agosto, Pardo y Peñalosa no se han comprometido con esta o si el 30 de agosto, fecha de la medición definitiva, el segundo no declina y apoya al primero, propongo entonces que volquemos nuestro apoyo hacia Daniel Raisbeck, a quien ni siquiera conozco, pero creo que podría ser la tercería necesaria, pues entre los demás candidatos hay una buena dosis  de más de lo mismo ,, incapacidades y corrupción.

Llegó la hora de protagonizar nuestra  decisión  y elegir lo que  creamos que Bogotá necesita  para su recuperación.