lunes, 24 de febrero de 2025

Democracia bajo ataque

 

Desde la iniciativa Transforma Colombia que desarrollo junto con Eleonora Cuellar, Jorge Philips, Jorge Silva, Luis Javier Parra y Ricardo González, destacados Ingenieros de Sistemas y Computación, pero más allá colombianos que vemos la obligación moral de retornarle a la sociedad colombiana de la que nos hemos nutrido gracias al privilegio de haber gozado de educación de alta calidad y trabajos en grandes compañías, nos hemos trazado el propósito de capturar la oportunidad para convertir la coyuntura adversa en la transformación estructural y sistémica que adapten a Colombia a la nueva economía.

Hemos afirmado que, sin desconocer el avance en el desarrollo del país en los últimos 60 años, estamos viviendo una crisis en Colombia y otra a escala global que tienen connotaciones distintas pero que no explican la necesidad de transformar a Colombia. Pensamos que el deterioro de nuestra sociedad viene de atrás y se explica en la brecha creciente entre nuestro modelo productivo actual y el modelo meta que deberíamos haber adoptado para enfrentar el cambio de la economía industrial a la nueva economía digital. 


Sin embargo, y aclarando que lo que sigue es una postura personal y que no necesariamente coincide con la de mis colegas de Transforma Colombia, siento la necesidad de analizar la situación actual y tratar de aportar un grano de arena para salir de la coyuntura.

Marta Lucía Ramírez, nuestra exvicepresidenta afirma en una reciente columna en El Tiempo que el estilo presidencial es la irresponsabilidad y el caos y que descalifica la institucionalidad y al sector privado. Nos recuerda Ramírez el episodio del manejo de las relaciones con Estados Unidos en el trino de las 3 AM, el del consejo de ministros y los que seguirán cada 15 días como parte de su estrategia y estilo. También revisa la destrucción del sistema de salud, el inminente riesgo de abastecimiento energético, el desmantelamiento de la fuerza pública, el crecimiento de los grupos terroristas, de las muertes de los líderes sociales y de los desplazados. También analiza la cercanía del presidente con Diosdado Cabello y Maduro, la eliminación del subsidio Mi Casa Ya, el alza de intereses en el Icetex. Recuerda que el estilo presidencial es el de la victimización en cualquier otro sin asumir su responsabilidad incondicional como jefe de estado y dice Marta Lucía que todo está calculado para destruir. Cierra su artículo con un llamado a la acción para que desde veedurías y otros escenarios, defendamos nuestra democracia. Acá la columna completa https://www.eltiempo.com/amp/opinion/columnistas/ciudadanos-a-actuar-3425367

Uno de quienes ha asumido esa responsabilidad de manera cabal, es David Luna quien renunció al senado y a Cambio Radical, para enfrentar esta situación desde una perspectiva de debate de cara a los ciudadanos y construyendo un frente ciudadano para evitar el atentado contra la democracia. Tomé la decisión de apoyar a David y aun cuando hay otros grandes precandidatos si se trata del tema de aspiraciones, como Juan Manuel Galán, José Manuel Restrepo, Sergio Fajardo, Juan Carlos Echeverri y otros, hoy se trata de ejercer las veedurías de las que habla Marta Lucía y más adelante tendremos que trabajar para la única opción viable para Colombia, ganar en primera vuelta con un solo candidato de unidad que puede ser Luna o podría ser otro de los mencionados, lo crucial es que lleguemos unidos. Los invito a sumarse a las veedurías que estableció David. Todos tenemos que contribuir. https://bit.ly/LunaPresidente

Un muy buen amigo con quien trabajé en mis primeros pinos profesionales, Boris Ackerman lidera un tanque de pensamiento, la Fundación País Posible en el que han estudiado lo que ellos llaman democracia bajo ataque y el ascenso de la izquierda en Latinoamérica en plena era del malestar. Hablan de como la estrategia de la izquierda y que puede echar abajo el progreso se logra ocultar a simple vista. Inicialmente me resultó difícil entender a Boris. Lo escuché muchas veces, nos reunimos con Noemi Sanín a quien admiro profundamente, pero no lograba entenderlo y lo veía como una postura muy radical contra esa izquierda en la que yo pensaba que no todo podía ser malo. Ahora veo que tenía razón y celebro que prepare el lanzamiento de una edición express de su libro, la cual será presentada el 6 de marzo en la Librería Nacional de Unicentro y a la que desde ahora los invito.

Quien iluminó mi entendimiento y me hizo entender a Boris, fue Hannah Escobar la activista de Medellín a quien el presidente Petro llamó “Nazi”.

H. de Hiparquía (o de Hannah) @Missmelindres como se le conoce en X (antes tweeter) explica fácilmente la trampa en la que hemos caído y como quienes están en la oposición han sido los perfectos villanos de caricatura y terminan reforzando la narrativa del “cambio”. Dice Hannah que Lenin lo tenía claro: el sistema no se tumba solo, se alimenta del caos y de la torpeza del enemigo y creo que la oposición ha sido torpe.

Tenemos que recuperar nuestra democracia y desde la sociedad civil asumir nuestra responsabilidad incondicional de entender que nuestro futuro país depende de lo que cada uno de nosotros haga y no seguir en el modelo ético representativo en el que nos victimizamos en quienes nos representan, los políticos.

Llegó la hora de pasar al activismo.